Deportes Cuatro, un “cachondeo” de informativo

He de reconocer, con toda sinceridad, que la sección de deportes de los informativos de Cuatro empezaron con bien pie. Despertaron mi atención al ser una manera distinta de afrontar un tipo de periodismo lleno de clichés, tópicos y “más de lo mismo”. Incluso su planteamiento huye de la primacía del fútbol, al menos en la estructura del informativo. Abandonando el viejo orden “fútbol-más fútbol-y después 2 minutos de otros deportes en clave de anécdota”, deportes Cuatro estructura su programa en base a iniciar y desarrollar durante diez minutos otras modalidades deportivas, para terminar, eso sí, con el gran bloque dedicado al deporte rey.

Hasta aquí los elogios. Y es que Lama y Carreño, los presentadores de dicha sección, nos mienten. Y lo hacen desde el momento en el que se atreven a colocar su programa de variedades en el marco de unos informativos. Y precisamente, una de las cosas que me ha enseñado mi profesor de Introducción al Periodismo es que si uno titula a su programa “informativo”, debe informar neutralmente, dar noticias asépticas y lo más objetivas posible. El tono desenfadado con el que empezaron los dos conductores se ha convertido ahora en una farra de dos amigos, con bromas entre ellos, con los cámaras, palabras desmedidas, cachondeo desbordante, risas (más bien risotadas), aspavientos y lo peor de todo: juzgan y opinan como si tuvieran todo el derecho del mundo.

Manu Carreño no puede decirle al presidente del Barça: “Joan, no puedes pedir a tus jugadores que no den lo máximo con sus selecciones si tu después te vas a jugar un partidillo con los directivos. Mejor piénsalo antes de hablar”. Cuando oí dicha frase casi pierdo el sentido. Pasando por encima de lo idiota (lo siento, no tiene otra palabra) del argumento que esgrima, se atreve a juzgar las declaraciones de un personaje!¡Imagínense a Matías Prats cuestionando las palabras de Zapatero o Rajoy! Eso sería un escándalo. Pero claro, es la hora de los deportes, aquí nada es serio. El quid de la cuestión es que en un marco de informativos, el espectador se cree todo lo que le digan, pues tendemos a pensar que toda noticia, por ser noticia, es verdad irrefutable. Pero si tú, en mitad de un informativo, empiezas a opinar sobre determinados aspectos, será muy difícil para el espectador poder cambiar el “chip”, y seguriá absorviendo todo aquello que se le ofrezca.

No fue errónea la idea de Deportes Cuatro. Quiso coger la estela de El Día Después y mezclarla con una informativo de deportes más serio. Pero el problema es que cada día se acerca más al Tomate. Y no sólo por esos destacados que nos prometen una gran revelación que al final no se acaba produciendo (o acaba siendo una soberana estupidez), sino por el aire irónico-festivo-nosvamosdecopasyajugaralmus que se respira en el plató, con Lama respondiendo mensajes con su móvil en pleno programa. Pero si ese es el camino a seguir, por favor, sustituyan a los dos Manolos (Lama y Carreño, homónimos ellos) y colóquenme, en su lugar, a la bella Carmen Alcayde y al irreverente Jorge Javier Vázquez. No son tan diferentes, al fin y al cabo. Al menos su programa, no.

Alex Cubero

pd: Os dejo este vídeo que creo que resume todo lo anterior…